¿Cómo prepararse para tiempos de crisis? – 8 Consejos de educación financiera que te salvarán

0
329
¿Cómo prepararse para tiempos de crisis? - 8 Consejos de educación financiera que te salvarán

Comprar alimentos para el hogar cada día cuenta más, cubrir el recibo de la electricidad vale demasiado dinero, en general, los costes se han disparado. Asimismo, los fantasmas de la recesión penden peligrosamente sobre el continente europeo.

En este contexto nos encontramos todos, los clientes, quienes tenemos las cosas duras para conseguir llegar al final del mes. Por ello, la excusa que sea nos sirve a fin de ahorrar, tomando en cuenta que debemos estar listos para afrontar una más que plausible recesión.

Este proximo lunes se celebra el “día de la educación en finanzas” y es conveniente concebir la idea de poner en practica los mejores trucos o consejos financieros para prepararse para una crisis.

1.  Evita comer fuera

En épocas de dificultades, hay que desistir de ciertos goces para economizar. Cambiar el menú diario del sitio de comida que siempre frecuentas cerca de tu trabajo, por una comida más barata, sinceramente puede representar un ahorro enorme.

Una minuta diaria puede alcanzar unos 12 euros. Si laboramos de lunes a viernes, el gasto podría elevarse hasta 240 euros mensuales.

A eso se le podría agregar el euro y un poquito más que se gastaría en tomar café a mitad de la mañana, así como lo que malgastamos en las cervezas de las tardes los días viernes después de trabajar.

Todos estos gastos se van sumando o, mejor dicho, se restan de las cuentas personales. No sería ideal tampoco minimizar hasta cero los placeres y goces de nuestras vidas, aunque debemos estar conscientes de cuánto se puede llegar a gastar en estas cositas para alegrar el espíritu y la mente.

Una muestra de cómo mejorar esta situación seria almorzar solamente dos días en la calle en vez de cinco, nada más con esta recomendación el ahorro sería de unos 100 euros mensuales.

2.  Ordena tus gastos

Una enseñanza primordial de educación bancaria es educarse en la administración del dinero de forma cotidiana.

Puedes comenzar por realizar un listado de cada uno de tus gastos, inclusive los que pagas automáticamente de forma mensual en tus cuentas, por ejemplo, los alquileres, los pagos de servicios, la suscripción a plataformas streming y más.

Tendrías que preguntarte si estas gastando mucho y, dependiendo de la respuesta, analizar si dichos gastos son indispensables.

Aquellos consumos en cosas innecesarias debes ahorrártelo, ya que si despilfarras menos, te ayudará a que el ahorro aumente considerablemente.

Otra recomendación esencial es evadir lo más que puedas los consumos de forma compulsiva e irracionales.

Previamente a que hagas tus compras, debes hacerte esta pregunta: ¿Lo necesito realmente? Si acostumbras a adquirir productos online, es mejor que los dejes en el carrito por varios días y si, pasado cierto tiempo, lo sigues considerando indispensable, entonces lo compras.

De esta manera, tendrás tiempo para reflexionar si es un gasto emotivo o racional.

3.  Prohibido visitar un supermercado con hambre

Jamás se te ocurra visitar el supermercado hambriento, ya que es más probable que tomes malas decisiones en lo que gastarás. Si haces eso lo más factible es que te devores la mitad del establecimiento comercial y que tus cuentas se disparen.

Es mejor hacer un listado de prioridades antes de ir a estos sitios y evitar visitar con el estomago completamente vacío.

4.  Las luces que no necesites, apagalas

Tampoco es que tienes que vivir en la oscuridad, pero una cosa tan sencilla como aprovechar todo lo que puedas la luz natural y apagar las luces cuando no sean necesarias, va a contribuir considerablemente a que rebajes las facturas de la energía eléctrica.

Usar luces de bajo consumo, lavar con agua fría, apagar el televisor o usar la calefacción en 20°-21°, te ayudará a ahorrarte muchos euros anualmente en tus facturas.

5.  Guarda dinero para emergencias

El mejor instrumento para acomodarse bien a efectos de una posible recesión es el ahorro.

Conviene guardar fondos de acontecimiento que nos permitan defendernos si en alguna ocasión pasamos por el mal trago de quedar sin entradas monetarias o si se sufre alguna clase de imprevistos.

¿Y qué monto de capital se debe disponer? Los expertos financieros recomiendan ahorrarse el patrimonio equivalente a los gastos asegurados de 6 meses.

De este modo, en los casos en que te quedes sin ningún ingreso, dicho fondo te permitirá sobrevivir por un período considerable, mientras te buscas una nueva ocupación laboral.

6.  Una hucha siempre será un buen apoyo

Si de verdad deseas ahorrar, las huchas te ayudarán muchísimo; aunque, en vez de utilizar el cerdo de siempre, puedes aperturar una hucha virtual en cualquier entidad financiera.

Se trata de subcuentas que te permitirán apartar el capital de la cotidianidad, a fin de que evites gastártelo.

Incluso, ellas se pueden configurar de forma personalizada, colocarle nombres e imágenes, y fijar objetivos con la intención de observarlo gráficamente si estas cumpliéndolo.

Separar el capital te facilitará una mejor organización de tus cuentas personales.

7.  Lo que tengas ahorrado, multiplícalo

La inflación está incitando a que las personas estemos perdiendo capacidad adquisitiva.

Por esta razón, no es conveniente quedarnos de brazos cruzados mirando fijamente la manera cómo la espiral inflacionaria se va devorando la nómina personal y el capital que nos ha costado tanto esfuerzo, sudor y lágrimas. De este modo, el lema es “Poner los ahorros a multiplicar intensamente.”

Justamente en este momento que la elevación de los tipos del Banco Central Europeo está empujando hacia arriba las rentas de los productos de ahorros, los depósitos y cuentas pagadas se convierten en una selección demasiado seductora para las mentes más moderadas.

Piensa que los depósitos de mayor calidad ofrecen un 2% del TAE con el dinero asegurado.

8.  Quitate de la mente usar tus tarjetas de crédito

Tampoco se trata de que destruyas tus tarjetas de crédito. Puedes apagarlas y resguardarlas en una caja, o incluso utilizarlas a fin de financiar algún gasto puntual.

Lo relevante es no endeudarse excesivamente, más aun en épocas llenas de fluctuación como la actual. Los expertos dicen que las tarjetas de crédito son claro sinónimo de compromisos costosos. Por ello, conviene darles un uso racional y conservador.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.