La declaración de renta es una obligación que tienen todos los trabajadores que devengan un salario o poseen ingresos por libre ejercicio. En este sentido, la Agencia Tributaria da a conocer cuáles son los trabajadores que tendrán que dar cumplimiento a ese deber.
En aproximadamente 3 meses, comenzará la Campaña del IRPF y Patrimonio 2021/2022, donde se manejan algunas fechas claves.
Por ello, cuando muchos trabajadores tienden a preguntar qué quienes de ellos por cuenta ajena deben presentar la declaración de renta, es la Agencia Tributaria quien da la respuesta.
Lo primero que da a conocer esta entidad, es que la obligación de presentar esta declaración está vinculada al nivel de ingreso que se haya percibido durante el año, discriminando el número de pagadores.
Este proceso ha tenido algunos altibajos debido a la crisis sanitaria provocada por la aparición del coronavirus, ya que muchos empleados sufrieron un ERTE y esto trajo como consecuencia que fueran dos pagadores.
Es decir, el propio empleador y los perceptores de prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Personas obligadas a declarar
Según la ley, están obligadas a declarar todas las personas físicas, que hayan residido en España y que durante el ejercicio de 2021 hayan tenido ingresos de más de 22 mil euros, cuya procedencia sea de un solo pagador, o de 14 mil euros en el caso de que hayan dos o más pagadores.
Cuando se da este último caso, la suma del total de ingresos por el segundo pagador y el resto deben superar la cifra de 1.5000 euros al año.
Algunos se preguntan ¿Qué ocurre con los autónomos? refiriéndose aquellos trabajadores que laboran por cuenta propia, pero que deben presentar la declaración de Impuesto sobre la Declaración de la Renta de las Personas Físicas.
Donde solo estarán exentos, los que hayan ganado menos de 1000 euros al año, producto del rendimiento de sus actividades económicas.
El capital inmobiliario y las rentas tributarias
Asimismo, están incluidas aquellas personas físicas que hayan llegado a poseer unos efectivos rendimientos del capital mobiliario y unas ganancias patrimoniales que sean superiores a los 1600 euros anuales.
Incluyendo dentro de éste las rentas inmobiliarias imputadas, los íntegros rendimientos de las Letras del Tesoro y todas las subvenciones relacionadas con la adquisición de viviendas, ya sean estas de protección oficial o de precio tasado.
Además, de todas las otras ganancias patrimoniales que se hayan derivado de ayudas públicas y que superen los 1000 euros anuales.
Con respecto al patrimonio, se refiere a todos aquellos que hayan registrado pérdidas patrimoniales que superen los 500 euros durante el ejercicio 2021, es decir, estos también deberán declarar a Hacienda presentando la declaración de la renta.
Y asimismo, las personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMB).
Fechas claves para la declaración del Renta 2021
En el calendario está previsto que la fecha está pautada para el 06 de abril, la cual coincide con el inicio para la declaración de la Renta.
A partir de esa fecha, también se podrán presentar las declaraciones por internet, teniendo presente que para efectuar dicho trámite es imprescindible contar con un certificado digital, sistema Clave y número de referencia.
Las fechas claves a tomar como referencia son las siguientes:
- 5 de mayo, la presentación de las declaraciones se hará por vía telefónica, contando con la asistencia de la Agencia Tributaria. Se realiza por previa cita.
- 1 de junio, presentación de las declaraciones de manera presencial, asistiendo a las oficinas de Hacienda. Se requiere previa cita.
- 27 de junio, constituye el último día para presentar las declaraciones para una cuenta domiciliada.
- 30 de junio, último día para presentar las declaraciones de la renta que estén pendientes. Este día finaliza la campaña 2021.
Declaración de la Renta. Excepciones
Se parte de la premisa de que toda aquella persona que haya trabajado y que haya cotizado deberá presentar su declaración de la renta.
Sin embargo, existen algunas excepciones en las cuales no se requiere presentar dicha declaración.
Dentro de estas excepciones cabe mencionar:
- Todos aquellos trabajadores que su sueldo anual haya sido menor a 22 mil euros brutos, si el dinero ha procedido de un solo pagador.
- Aquellos trabajadores que hayan poseído en el 2021 varios pagadores, pero que su sueldo anual no sea mayor 14 mil euros.
- Aquel que haya tenido varios pagadores pero la suma entre el segundo y los demás pagadores no llegan a más de 1500 euros. Se pone como ejemplo a las personas en ERTE.
- Todas aquellas ganancias patrimoniales que no lleguen a superar los 1000 euros brutos anuales.
- Aquellos que hayan tenido pérdidas matrimoniales de más de 500 euros.
Dudas en cuanto a la declaración
Muchos declarantes de renta han expresado dudas con respecto a algunas innovaciones que ha habido con respecto a la declaración de rentas.
Una de ellas está referida a las monedas virtuales.
En este sentido, se afirma que todas aquellas personas que realicen cualquier tipo de operación con el uso de criptomonedas, están obligadas a declarar. Otra duda que surge está relacionada con todos aquellos que fueron afectados por el Volcán de la Palma.
Y la pregunta es si se deben declarar las ayudas recibidas. En este caso específico la respuesta es no, ya que la propia agencia tributaria ha establecido que estarán exentas de tributo al IRPF, todas aquellas ayudas excepcionales “por daños profesionales”, que hayan recibido los afectados debido a las erupciones del volcán Cubre Vieja.
La riqueza española y su relación con los tributos
Según informaciones ofrecidas, las fortunas económicas en España se han multiplicado. Esto significa que las cifras de personas de alto poder adquisitivo se han incrementado.
En España, todas aquellas personas que poseen más de un millón de dólares se han multiplicado, manejándose una cifra de 1.147.000 mil personas que engrosan la lista de los millonarios en el mundo.
La repercusión que esta riqueza española puede generar en los españoles, es que a mayor tenencia de riqueza, mayor tributación debe pagarse, en aras de que las ganancias son mayores.
