Con una frecuencia que puede asombrarnos, realizamos diversas transferencias a amigos, conocidos y familiares, utilizando para ello el conjunto de aplicaciones móviles o los envíos rápidos de Bizum.
Debemos tener mucha precaución, ya que la Agencia Tributaria puede sancionarnos con fuertes multas si hacemos ciertas y determinadas operaciones.
El Estado, a través de la Hacienda, siempre está vigilando todos los movimientos de las cuentas bancarias, e incluso las entidades financieras tienen la ineludible obligación de colaborar y cooperar con firmeza en contra de los fraudes, proporcionando a la agencia las informaciones necesarias para que esta lucha pueda ser realmente efectiva.
España ha tomado medidas para evitar fraudes tributarios
Desde el Estado se han tomado medidas muy fuertes que pretenden disminuir casi en su totalidad los fraudes y estafas financieras que tantos problemas suelen ocasionarles a los clientes de los bancos.
Podríamos llegar a decir que el Estado ha tomado esta bandera de la lucha encarnizada contra las trampas como algo de honor para ellos.
De acuerdo a lo que establece el Artículo 93 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, las entidades bancarias y financieras:
«Estarán obligadas a proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria relacionados con el cumplimiento de sus propias obligaciones tributarias o deducidos de sus relaciones económicas, profesionales o financieras con otras personas«.
Relevancia del artículo número 93 de la ley 58/2003
Esta obligación legal exige a las distintas entidades financieras a compartir todas las informaciones relacionadas con las recaudaciones tributarias que se relacionen con sus propias obligaciones tributarias o que tengan que ver con las diferentes relaciones o vínculos económicos, profesionales o financieros, con cualquier otra persona que de alguna manera u otra se haya visto vinculada a dichos bancos.
Esto nos puede indicar el nivel de seriedad y compromiso que ha adquirido el Estado de España con la pulcritud y transparencia en estas operaciones fiscales y tributarias.
En lo que respecta a las limitaciones establecidas para las transferencias, bien sea a familiares, conocidos, amigos o cualquier tipo de personas, se ha fijado en unos 6.000 euros. En caso de superar este monto, los bancos o entidades financieras necesariamente tienen que avisar enseguida a la agencia tributaria.
Por otra parte, y dependiendo de cuál sea la Comunidad Autónoma, en ciertos y determinados casos será necesario satisfacer el llamado Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que será diferente en sus montos respectivos de acuerdo a la zona o el territorio específico de España.
Importancia del impuesto de las sucesiones
Este impuesto es muy importante a la hora de establecer los montos o cifras totales de las sucesiones, ya que es obligatorio e ineludible para poder elaborar este trámite de las herencias y que está contemplado en el derecho civil sucesorio.
Además, esta clase de tributaciones siempre estará presente en las vidas de los individuos, ya que la muerte forma parte ineludible e insalvable de todos los seres humanos.
Por lo tanto, tarde o temprano nos tocará hacer una sucesión de nuestros familiares más cercanos y pagar este impuesto.
Las cantidades que superen los 100.000 euros deben ser declaradas por los contribuyentes
Aparte de este impuesto de sucesiones, cualquier cantidad que supere los 10.000 euros, necesariamente tiene que ser declarado por los contribuyentes, aun cuando toda clase de movimientos considerados sospechosos o extraños podrían ser investigados de inmediato por la agencia.
Esta medida brinda la seguridad de que cualquier intento de trampa o fraude será minuciosamente analizada e investigada por el Estado español.
, para no ser multado por Hacienda por realizar transferencias entre familiares o amigos.){kind=link}