Conseguir la libertad financiera antes de los 50: ¿Es posible?
En los últimos post hablamos sobre la jubilación anticipada, lo que nos costaría y sí realmente nos compensaba dar ese paso. Imagino que la mayoría sacaría sus propias conclusiones y en nuestro caso nos dimos cuenta de que lo más recomendable era esperar.
Uno de los principiantes inconvenientes es que con la jubilación anticipada perdíamos porcentaje de la nómina de la pensión y está claro que cuando buscamos retirarnos queremos hacerlo con las mejores condiciones posibles.
Por otro lado estaban aquellos a los que no les importaba renunciar a esta pérdida en la pensión por ahorrarse los últimos años de trabajo.
Como ya comenté en aquel post, se trata de una decisión muy personal.
También hablamos sobre las diferencias entre la prejubilación y la jubilación anticipada.
Y, continuando con el análisis hoy estamos aquí para hablarte sobre la posibilidad de jubilarte a los 50 años y cuáles son los tips para conseguir alcanzar este objetivo.
Este post está dirigido a personas más jóvenes, trabajadoras, y que aún tienen bastantes años por delante para poder cumplir esta meta que a muchos les parece tan atractiva.
La libertad financiera
Antes de empezar con los tips me gustaría centrarme en un concepto que para mí es muy interesante: la libertad financiera. Es ese momento de la vida en el que puedes vivir sin necesidad de trabajar, lo que popularmente se conoce cómo ‘vivir de las rentas’.
La libertad financiera es ese momento en el que estás tan bien económicamente y has conseguido tal patrimonio que ya no necesitas disponer de ningún ingreso externo para mantener tu nivel de vida.
Se trata de un concepto que surgió a principios de la década en los Estados Unidos, del movimiento FIRE (Financial Independece, Retire Early) y que poco después se extendió como la pólvora por toda Europa.
En nuestro país hay muchos seguidores que aseguran que jubilarse a los 50 es posible.
Y bueno, tenemos que decir que si bien la jubilación anticipada en la mayoría de casos no es lo ideal y de hecho hay muchos que no pueden permitirse esta opción, también hay personas que se preparan toda su vida para ello y que consiguen levar a cabo su plan con éxito.
Para alcanzar la libertad financiera hay que tener muy claras unas premisas básicas, y que podemos llevar a cabo en cualquier momento. Eso sí, cuanto antes mejor.
Estas son: ahorra, invierte y espera.
Ahorra parte de tu nómina
La primera premisa, y más importante, es ahorrar parte de tu nómina.
Cómo es lógico no podemos decirte cuánto debes ahorrar, ya que debes de ser tú el que eche cuentas y decida lo que quiere, o puede permitirse, ahorrar. Debes tener en cuenta las circunstancias económicas personales así como el objetivo de ahorro.
Cada persona debe decidir qué porcentaje de sueldo ahorrar para llevar a cabo con éxito su plan de ahorro. Esto dependerá de los ingresos que se perciban y de cuales sean sus responsabilidades a nivel económico.
Por otro lado, es importante tener una buena disciplina de ahorro y ser responsable en el cumplimiento del plan. Básicamente para alcanzar tus objetivos debes ser capaz de llevar el ritmo y ser constante en tus aportes mensuales.
Como decía, no podemos decirte qué porcentaje de tu nómina deberías ahorrar, pero sí podemos darte algunos consejos que te ayudarán a tomar la decisión.
- El porcentaje que elijas debe ser lo suficientemente alto como para que el ahorro merezca la pena. Pero no tanto que te exima de cubrir otras necesidades
- Cuando elijas el porcentaje, asegúrate de respetarlo y ahorrarlo cada mes. Tómatelo como un ‘gasto fijo’ en tu presupuesto mensual
- Evita retirar parte de los fondos por cualquier circunstancia, a no ser que sea una emergencia
- Define el objetivo del ahorro y un plazo. En este caso el objetivo sería ahorrar para alcanzar la libertad financiera en el futuro y el plazo sería indefinido
Invierte parte de tus ahorros
Ahorrar está bien, pero con el paso del tiempo si ese dinero no nos proporciona una rentabilidad inevitablemente sufriremos las consecuencias de la inflación.
En economía este término hace referencia al aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios del mercado durante un periodo de tiempo.
Esto significa que el dinero que ahorres ahora el año que viene habrá perdido valor. Y si, el dinero sigue siendo el mismo pero el coste de la vida habrá subido, y eso año tras año.
Es por eso que si vas a ahorrar, y sobre todo sí piensas hacerlo a largo plazo, debes plantearte invertir parte de esos ahorros para que te aporten rendimientos en el tiempo.
Hay muchas opciones para invertir tus ahorros, empezando por los fondos de inversión.
Eso sí, como decía al principio elijas lo que elijas hazlo pronto.
Sí quieres conseguir la libertad financiera y jubilarte anticipadamente es más probable que lo consigas sí empiezas a ahorrar a una edad más temprana.
Además, seguramente con 20-25 años puedas exponerte a más riesgos a la hora de invertir qué a los 30-35, donde este tipo de riesgos ya no serán tan asumibles para ti.
Espera
El último consejo es fácil, esperar.
Seguramente a los más impacientes les cueste pero al final merece la pena. Una vez que decides dónde y cómo invertir parte de tus ahorros ya solo tendrás que esperar a que vayan llegando las ganancias.
Una vez que alcances tu patrimonio objetivo ya no tendrás que seguir reinvirtiendo los rendimientos y podrás obtener ingresos pasivos que sustituyan tus ingresos habituales.
En cuanto a cuál debería ser el patrimonio objetivo, no podemos darte una respuesta como tal, ya que dependerá de tus gastos mensuales.
Pero, para que te vayas haciendo una idea, un capital de 300.000 euros podría ser un patrimonio lo suficientemente razonable como para vivir de la rentabilidad que te genere.
Evidentemente, cada persona es un mundo y no todos son capaces de alcanzar la libertad financiera. Es necesario una combinación de ingresos medios/altos, tolerancia al riesgo, austeridad y constancia para poder vivir de las rentas con éxito.
