Hay muchos productos para invertir y uno de los más utilizados son los depósitos a plazos. Algunas de las razones por las que se eligen estos depósitos es que se puede invertir una cantidad de dinero para obtener una rentabilidad, y el riesgo es mínimo.
Se trata de utilizar un dinero que no vas a necesitar en un tiempo para ahorrarlo y obtener un rendimiento en un plazo preestablecido.
Al vencer el periodo firmado en el contrato del depósito nos devolverán el importe inicial más el extra generado, así que recuperaremos nuestro dinero y habremos conseguido un beneficio adicional gracias a este producto.
Una de las ventajas de los depósitos a plazos es que cuentan con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos, que nos asegura un importe de 100.000 euros.
Por eso decíamos que se trata de un producto sin apenas riesgo porque además de saber con antelación el capital que generaremos gracias al depósito en caso de algo fuese mal estaríamos cubiertos.
Evidentemente el FGD solo garantiza un máximo de 100.000 euros así que sí tienes un importe superior invertido la cantidad que supere esta garantía no quedará cubierta, como es lógico.
Por eso, sí quieres estar 100% seguro te recomendamos mantener tu depósito en el límite.
Y ya que estamos hablando de depósitos, ¿has pensado alguna vez en contratar uno de estos depósitos en un banco extranjero? Sí nunca lo probaste por miedo, o el motivo que sea, ahora vamos a darte información que te puede resultar útil sobre fiscalidad y seguridad.
Sí eres un ahorrador y quieres probar una nueva experiencia te recomendamos probar los depósitos de bancos extranjeros.
No tienes por qué temer, ya que son igual de seguros y podrás mantener tu dinero 100% seguro.
Enseguida te daremos algunas razones para que puedas perder ese miedo a los depósitos extranjeros, y que puedas beneficiarte de este tipo de productos sean de donde sean.
Depósitos extranjeros con mejor rentabilidad
Seguramente ya escuchaste acerca de esto, de que las rentabilidades de los depósitos españoles son muy bajos en comparación con otros países, y realmente es la pura verdad.
Sabemos que los depósitos en bancos extranjeros superan las rentabilidades que ofrecen los depósitos nacionales, y esta es una de las principales razones por las que no debes por qué temer a invertir en el extranjero, sí lo que te ofrecen es mejor pues habrá que aprovecharlo.
Hay algunos depósitos extranjeros que ofrecen muchas ventajas, y es que además de la alta rentabilidad que ofrecen en comparación con los nacionales tienes la posibilidad de contratar depósitos para plazos muy cortos y con una inversión mínima de 10.000 euros.
Además, a través de Internet es mucho más fácil contratar un depósito en un banco extranjero, así que simplemente busca y compara hasta que des con el depósito a plazos que más te llame la atención e infórmate de cómo puedes contratarlo.
Los depósitos dentro de Europa son igual de seguros
Si estás pensando en invertir en un depósito en un banco extranjero y te preocupa la seguridad, quédate tranquilo porque todos los bancos que comercializan estos depósitos en nuestro país son europeos, así que todos cuentan con la protección del BCE y las garantías.
Invertir en Europa es igual de seguro que en España ya que este tipo de producto a nivel nacional es controlado por el Banco de España además de por la entidad del país de origen del depósito. Asimismo, a nivel europeo tenemos la protección del Banco Central Europeo.
Aun así, si queremos que todo funcione correctamente y quereos prevenir estos son algunos de los consejos que pueden resultarte más útiles a la hora de contratar un depósito a plazos.
1) Analiza el banco que ofrece el depósito. Además de las condiciones de los depósitos es importante que investigues sobre el banco en cuestión. Principalmente te conviene saber si es solvente, y las ultimas valoraciones que ha tenido la entidad de empresas de calificación. También es interesante que leas las opiniones de otros clientes.
2) Fíjate que esté adherido al FGD. El Fondo de Garantía de Depósitos protegerá tu inversión, así que es importante que compruebes que el banco que ofrece el depósito va a proteger tu dinero y cuáles son sus condiciones en caso de querer recuperarlo.
3) No inviertas más de lo que protege el FGD. Sí no quieres arriesgarte, como ya te comentamos, lo recomendable es no invertir más de la cantidad límite que cubre el FGD. En España el límite está en 100.000 euros y la mayoría de países europeos lo comparten. Pero por si acaso, infórmate antes de contratar el depósito.
La declaración a Hacienda es sencilla
Si lo que te preocupa de invertir en un depósito extranjero es la tributación de los beneficios no tienes de qué preocuparte.
La declaración a Hacienda de los intereses es más fácil de lo que pueda parecer, ya lo verás. Por lo pronto, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Si el depósito supera los 50.000 euros debes notificarlo a la Agencia tributaria utilizando el modelo 720.
- Si el banco aplica las retenciones necesarias solo habrá que informar de ello en la Declaración de la Renta a través de la casilla número 528.
- En caso de que no hayas pagado nada y que tengas que declararlas tendrás que utilizar la casilla número 023 para dejar constancia de los beneficios, y se nos aplicará la retención que corresponda, que dependerá de los ingresos generados.
Cómo ves invertir en depósitos de bancos extranjeros no es tan mala idea, no hay por qué preocuparse porque en realidad ofrecen mejores condiciones que en España y con la misma seguridad.
Los depósitos extranjeros ofrecen más rentabilidad, las ganancias son más fáciles de declarar de lo que piensas y además están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos.