Alquiler de trasteros. Ante la falta de espacio, muchas personas o empresas deciden guardar objetos personales o cualquier tipo de material fuera de sus instalaciones, contando para ello con la garantía de que sus enseres estarán seguros.
Este tipo de almacenaje funciona como un autoservicio para cualquier tipo de usuario, ya sea este profesional, particular o empresario.
Es un servicio que data desde los años 80, ubicados en su mayoría en las grandes metrópolis que, de manera paulatina, se han ido desarrollando hasta llegar a extenderse por diversos países.
Es un emprendimiento que tiene muchos adeptos, sobre todo, en España, ya que para los usuarios este tipo de servicio resulta muy funcional, porque representa una solución ante la falta de espacio.
El tiempo de alquiler varia, pero resulta una novedad que se ha ido multiplicando en las diversas comunidades. En la ciudad de Barcelona existen aproximadamente unos 4.000 trasteros y la meta es llegar hasta Madrid.
Esta firma está tipificada como una empresa comercial de trasteros que han ido creciendo, generando empleo, porque en muchas oportunidades la demanda llega a ser superior a la oferta, aunque actualmente se pudiera decir que existe un equilibrio entre ambas.
En Madrid han llegado para quedarse, ya que existen aproximadamente unos 2.500 trasteros, donde esta marca no solamente alquila, sino que también comercia con particulares e inversores.
La rentabilidad que produce este tipo de servicio está entre 5 y un 8%. Todo depende de la actividad del trastero y del tipo de inversión efectuada.
Los clientes y su perfil
La demanda que existe de estos espacios es variada, ya que estas empresas ofrecen su servicio a particulares en general dándole un uso domiciliario y a nivel empresarial atendiendo las necesidades de cada cliente.
Esta figura se produce porque en las moradas, el espacio es reducido y requieren de un ambiente extra, para guardar algunos objetos personales sin tener que abandonar su vivienda.
Casi siempre lo usan ante los cambios de estaciones, guardando en ellos ropa de temporadas, esquis, bicicletas u otros enseres propios del hogar.
Los clientes particulares se sienten muy complacidos ante la prestación del servicio, ya que permite ganar espacio libre y confortable en el hogar.
También pueden ser alquilados cuando se requiera hacer cualquier tipo de traslado, ya se trate de mudanza, alguna reforma en el hogar o en cualquier otro espacio de su pertenencia y necesitan un lugar para almacenar sus pertenencias.
Este tipo de negocio ha generado mucho movimiento a nivel social, donde predomina el perfil del cliente, un ejemplo se origina cuando existen aumentos en el coste de los alquileres y las personas buscan la manera de reubicarse o cambiarse, lo que produce mayor número de mudanzas.
También, cuando llega el buen tiempo porque resulta un tipo de comercio que tiene mucha relación con las temporadas, ya que en cada una de ellas el servicio se incentiva.
El impulso del comercio electrónico como espacio de almacenaje o “stock”
Otros de los clientes frecuentes en este tipo de emprendimiento son los empresarios, para quienes representan una solución a sus grandes necesidades, sobre todo, si se trata de empresas constructoras que optan por guardar sus herramientas en sitios seguros.
Otras lo utilizan para guardar su área documental, sobre todo, archivos y material de oficina, que no lo pueden tener en la empresa por falta de espacio.
Generalmente, las firmas que se dedican a este tipo de servicio cuentan con grandes instalaciones que pueden llegar a abarcar hasta más de 1.000 metros2.
Otro aspecto importante es la expansión del comercio electrónico, ya que han servido de impulso para la aparición de novedosos autónomos que se han aliado al emprendimiento y que han surgido por su propia cuenta, utilizando para ello los servicios como locales de almacenaje o stock.
El negocio de los trasteros y su inquilinato
En Barcelona existen hoteles que sirven de trasteros. Es un tipo de comercio que se está dando a conocer en España para que la población se entere del servicio que prestan.
Es una empresa que tiene aproximadamente unos 5 años y que según sus dueños crece a un ritmo del 100% anual. La competencia se ha hecho sentir en proporciones estables.
Este tipo de negocio está adquiriendo un carácter industrial en zonas urbanas y los precios cada día son más altos, dependiendo de su ubicación y de la superficie requerida.
El número de clientes también ha aumentado, ya que muchos han adquirido la modalidad de guardar sus pertenencias en un trastero, sobre todo, durante la época de verano.
Madrid y Barcelona son las ciudades más atractivas para instalar este tipo de empresas. En la primera, existen aproximadamente 55 centros de alquiler de trasteros y en Barcelona unos 57 de ellos.
Esto significa que el incremento ha logrado alcanzar un 30% en cada urbe.
Es obvio que en estas ciudades tiene mayor auge este tipo de emprendimiento, ya que su población es mucho mayor. Tanto así que los clientes a nivel particular llegan muchas veces a un 90%, dejando un 10% para el área empresarial.
Representa una ventaja muy provechosa para los clientes, porque ellos viven en la misma ciudad y tienen la posibilidad de tener acceso a sus pertenencias dentro de la misma zona.
Se afirma que, en los últimos 3 años, el número de trasteros ha pasado de 250 a 420, lo que demuestra que ha habido un incremento de un 68%. Se estima que España ocupa un tercer lugar en la creación de este tipo de emprendimiento.
Además, la mayoría de las organizaciones del sector laboran bajo el modelo 7×24, es decir, los 7 días que tiene la semana y las 24 horas que componen el día.
Al cliente, en el momento de establecer el acuerdo, se le otorga una tarjeta o pin que le permite acceder a su trastero, teniendo la seguridad de que existe en todas las áreas video vigilancia.
Otras empresas prefieren recoger en la casa de sus clientes los objetos a guardar, obviándoles el acceso a los locales.
